Cocina saludable y platos preparados, la unión para satisfacer al consumidor
Cuando hablamos de platos preparados saludables no cabe hablar de un único tipo de consumidor. De hecho, cuatro son los ejes que guían las tendencias en lo que se refiere a este tipo de productos: platos más saludables en cuanto a sus características nutricionales, etiquetas limpias, preparados de componentes hedónicos o «de capricho» y procesos productivos que resulten menos invasivos.
Platos preparados saludables para todos
Una de las mayores preocupaciones del consumidor medio en este momento es que no existe una oferta suficientemente amplia de platos preparados para dietas especiales. Los grandes ejemplos son las intolerancias al gluten, a la lactosa o las especiales necesidades nutricionales de las personas mayores. Estos dos son, con toda probabilidad, los dos grandes nichos de mercado para platos preparados.
En cuanto a los productos de uso en este nuevo tipo de platos preparados, se ha dado entrada a ingredientes que se asocian a una mayor capacidad tecnológica por una parte; pero también a costes más bajos y a propiedades deseadas por el consumidor. Así, las fibras vegetales tienden a sustituir a otros tipos de hidratos de carbono. El motivo es que, aunque la sensación en boca es similar, crean menores picos de hipoglucemia y aportan menor cantidad de grasa. Para la incorporación de nuevas materias primas ha sido de gran ayuda la gran aceptación de los productos denominados étnicos. Se ha enriquecido gracias a ellos la variedad de aromas y sabores. Pero, sobre todo, han contribuido a que la alimentación sea más variada también en su aspecto nutricional.
Sector infantil y tercera edad
La tendencia en ambos sectores, en lo que se refiere a platos preparados saludables, es la de introducir productos que faciliten la elaboración de las comidas para niños pequeños y personas mayores.
El principal reclamo para platos preparados en estos dos sectores es la conveniencia, aunque el consumidor mantiene ciertas prevenciones por su asociación entre platos preparados y exceso de aditivos. Prevenciones que tienden a desaparecer gracias a las grandes inversiones en I+D del sector.
Productos de carácter vegetal y cocina étnica
La tendencia en la producción y fabricación de platos preparados es sustituir la proteína y otros ingredientes de procedencia animal, por sustitutos de origen vegetal. Siempre, eso sí, escogiendo ingredientes similares tanto en textura como en sabor.
La innovación en los platos preparados gira en torno a la máxima de reducir sal, grasa y azúcares al mismo tiempo que se aumenta el contenido en fibras. El aumento de ingredientes naturales se combina con una reducción de alérgenos, como el gluten o los lácteos. Además, los fabricantes buscan propiedades tecnológicas que reduzcan los aditivos, equilibrio nutricional y variedad sensorial. Todo ello redunda en etiquetas más complejas; al menos en lo relacionado con la lista de ingredientes. Podría parece lo contrario. Pero el hecho es que, al añadir ingredientes naturales para reducir los aditivos, se crean productos finales con más ingredientes. Es el caso de aquellos productos en los que un aditivo se sustituye por dos o más ingredientes naturales.
Los platos preparados de carácter más funcional emplean ingredientes como la soja y el tofu. Ambos aumentan la promoción de la salud, aumentan la variedad de nutrientes, de texturas y de sabores y además vienen directamente asociados a las dietas de otras culturas.
Platos preparados de carácter hedónico
Se denomina platos preparados de carácter hedónico a aquellos cuyo disfrute no depende únicamente del producto en sí, sino al momento del consumo. En muchos casos estos platos preparados muestran las referencias gourmet o premium, que resultan especialmente relevantes para su identificación.
El consumidor acude a estas líneas de platos preparados por dos motivos fundamentales: en primer lugar porque considera que es un nuevo modo de probar recetas nuevas sin arriesgar demasiado. No es necesario acudir a restaurantes, basta con probar uno de estos platos. En segundo lugar, el elemento «capricho» les invita a pagar un poco más por productor elaborados con ingredientes de calidad más alta; es decir, premium.
Los productores de platos preparados deben por tanto desarrollar una estrategia de gamas. Esta se basará en el desarrollo de determinadas referencias que se ajusten tanto a los hábitos de consumo como al gusto del consumidor. Además, esas gamas se diferenciarán por su presentación, el packaging y su forma de preparación en los hogares.
Productos de cuarta gama
Se trata por lo general de frutas, verduras y hortalizas que se venden ya listas para su consumo en crudo: se lavan, pelan y cortan y se envasan. El consumidor final solo debe abrir el envase para tomar este tipo de platos preparados de cuarta gama.
Productos de quinta gama
A diferencia de los anteriores, los productos de quinta gama se han elaborado solo parcialmente y necesitan de algún tipo de proceso de cocina para ser consumidos en el hogar.
En fase de investigación y desarrollo se encontrarían los productos de sexta gama. Son frutas y verduras aromatizadas y texturizadas. Las mismas pasan por algún tipo de procesamiento, pero recuerdan a alimentos frescos.
La tecnología de producción de los platos preparados
Es cierto que la tecnología aplicada a la alimentación permite grandes dosis de innovación. En lo relativo al enfoque del propio alimento, por ejemplo, se puede dar mayor importancia a una u otra cosa. Recordamos los ejes en torno a los que giran los nuevos platos preparados: salud, placer, enfoque étnico, confianza o conveniencia. Pero la tecnología no se aplica solo al desarrollo de los productos finales. El desarrollo de los envases supone todo un área de mejora. A través del envasado las empresas pueden influir en la decisión de compra.
La tendencia actual es el diseño de envases que no deban retirarse para cocinar el plato que contiene. Por ejemplo, los envases listos para usar dentro del microondas. También destacan los formatos destinados a cubrir el nicho dedicado a las comidas de tipo informal.
La comunicación en este aspecto es importante. Debe, y de hecho tiende, a hacer que el producto se perciba como de fácil consumo, atractivo y saludable.
En Sensory Value somos especialistas en el mercado de alimentación y bebida y tenemos experiencia en todo tipo de productos. Por ello podemos ayudarte a averiguar si tu producto gusta y por qué. Si deseas poner a prueba tus platos preparados saludables, ponte en contacto con nosotros.
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