Sensory Bites // Llega el té con queso de las cinco
Se calcula que el 90% de la población de China es intolerante a la lactosa, por lo que tradicionalmente el queso nunca ha formado parte de su dieta. Sin embargo, en los últimos años las importaciones de queso a China han aumentado significativamente. ¿Por qué? La globalización e Instagram tienen parte de culpa. Primero, China se aficionó a la pizza y ahora se rinde al té con queso, dos ingredientes que a priori no encajan, pero que congregan multitudes ante los locales dónde lo sirven. De China, Taiwán y Hong Kong, la moda llega ahora a Estados Unidos y Reino Unido, y todo apunta a que el cheese tea causará furor en el mundo.
Ante todo, cuando hablamos de cheese tea no hay que imaginarse té con Camembert, Gouda o Emmental, o cualquier otra variedad de queso con fuerte personalidad. Al contrario: la bebida se elabora con queso crema. Según quienes ya han probado el cheese tea, su sabor y textura tienen que ver con un cheesecake ligero o algo parecido al ya clásico latte.
La versión occidentalizada de cheese tea, la que se puede encontrar en el barrio de Queens en Nueva York o en Londres, mezcla variedades de té de gran aceptación en el mercado actual como el matcha, el jasmin o el oolong con toppings de queso crema. Según la receta, al queso se le añade nata montada, leche condensada, chocolate u otros ingredientes.
Entre lo dulce y lo salado, hay recetas de té con queso que se degustan en frío y otras en caliente. Sin embargo, los más puristas señalan que la proporción de ingredientes debe ser 80% té y 20% topping de queso.
En cuanto a la forma de beberlo, se recomienda tomar la bebida formando un ángulo de 45º, sobre todo sin remover ni usar una pajita. Sólo de esta forma –aseguran los expertos–, se puede disfrutar de esta experiencia sensorial única, sintiendo primero la capa de queso y acto seguido el té, para luego disfrutar de la complementariedad de sus matices en boca.
Mucho antes que conociéramos el cheese tea, en los últimos años proliferaron las “bubbleterías” en todo el mundo, en las que se sirve bubble tea o té de burbujas. Esta bebida a base de té con leche o fruta, que casualmente también tiene origen asiático, ofrece una interesante textura por las perlas de tapioca que se le añaden.
¿Desplazará el cheese tea o el bubble tea al típico té Earl Grey británico de las cinco? Por lo que vemos en las calles de las principales ciudades del mundo y en Instagram, todo apunta a que, por lo menos, sí tiene su cuota de mercado.
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